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La liturgia del domingo III de adviento
Diciembre 17 de 2017
El tercer domingo de adviento, se llama también “Domingo de Gaudete” o Domingo de la Alegría
Primera Lectura: Tomada del Profeta Isaías Is 61, 1-2a. 10-11.
Salmo responsorial Lc 1, 46-48. 49-50. 53-54
Segunda Lectura: Tomada de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 5, 16-24.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 1, 6-8. 19-28.
Reflexión
La experiencia de la vida en el hombre puede ser de alegría o de tristeza. La iglesia que es Madre y Maestra, con la liturgia nos invita a que nuestra existencia se viva en medio de la alegría, por esto el domingo tercero de adviento es llamado el domingo de la alegría. En el cristiano por la acción del Espíritu Santo debe estar presente la alegría (cf Is 61,1-2ª. 10-11: el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren), más adelante, el mismo profeta nos habla que él desborda de alegría, precisamente porque anuncia la buena noticia). En esta misma de alegría se toma como “salmo responsorial” el texto del Magníficat, donde María también expresa la alegría y San Pablo también nos llama a la felicidad.
Hagamos de nuestra vida cristiana y una expresión de la alegría para darle un mensaje al mundo de los tristes, de los agobiados; tenemos que salir como testigos de la fiesta de Cristo en medio de nosotros y la fiesta se caracteriza por la alegría que se vive a nivel personal y se ha de contagiar a quien entre en contacto con nosotros. Toda nuestra vida por estar en Cristo tiene que estar envuelta en la alegría que genera Dios en nosotros.
La alegría se verá colmada en Jesús, aquel que como nos recuerda San Juan en el evangelio, quizás aún no lo conocemos lo suficiente, y por eso la alegría no se ha posesionado en lo más hondo de nuestro corazón.
En el mundo donde viven tantos tristes, se hace necesario que los cristianos nos convirtamos en los testigos de la alegría, pues el que tiene a Dios lo tiene Todo y por tanto no habrá espacio para la tristeza. Que la alegría sea contagiosa y sea el mejor regalo que nos damos y compartimos.
