Fiesta de la Presentación del Señor
Febrero 2 de 2020
Primera Lectura: Libro del libro de Malaquías 3,1-4 Salmo responsorial: Sal 23 Segunda Lectura: Carta a los Hebreos 2,14-18 Santo Evangelio según San Lucas 2,22-40
Reflexión
MIS OJOS HAN VISTO A TU SALVADOR
La presentación de Jesús en el templo es otro momento que se suma a las distintas manifestaciones o revelaciones de Dios a los hombres y que hemos venido contemplando desde el día de navidad, recordemos que Dios se revela en primer lugar como hombre nacido entre nosotros a los pastores (cf Lc 2,15-18), luego este mismo niño es revelado a los magos de Oriente (cf Mt 2,11). Son momentos que nos permiten ver la veracidad de Dios entre nosotros, y hoy nos encontramos con otra revelación aprovechando el cumplimiento de la ley por parte de los padres de Jesús se deja conocer como la luz que nace de lo alto y no solamente esto sino también que es una revelación que contiene dos profecías concretas: primera Simeón habla con certeza y seguridad acerca de lo que va a ser este niño en medio de la vida de los hombres; segundo se dirige a María para anunciarle su “martirio” que es incruento y que va a tocar lo más hondo de su alma; nos encontramos también con aquella mujer llamada Ana, que dando testimonio público habla de la presencia de Dios en la persona del Niño. Así entendemos que este testimonio acerca de Jesús nos corresponde a todos, esto depende de nuestra fe y de nuestra convicción de nuestra relación con el Señor.
Esta Fiesta también nos habla de adoptar la humildad como signo de Dios que habita entra nosotros cumpliendo lo que la ley prescribe, me da por pensar que nosotros somos tan de dura cerviz y a veces ponemos tantas condiciones para cumplir la voluntad de Dios. Demos por hecho que José y María con la conciencia que pudieran tener acerca de su paternidad, podrían haber pensado que no había la necesidad de este mandato, sin embargo no se eximen de este cumplimiento, ellos cumplen con todo y así estamos recibiendo un mensaje, aquel que nos dice que no podemos alcanzar nuestra liberación si nos hacemos los remisos para cumplir la ley o por lo menos muchas veces queremos ajustarla a nuestras propias necesidades o a nuestra voluntad simplemente humana.
Que la celebración de este Domingo nos sensibilice para que cumplamos con la ley de Dios y nos sintamos cada vez más liberados por Dios.
La presentación del Niño en el templo también nos está revelando la realeza de Jesús
Nuestra vivencia de la fe nos puede llevar a hacernos muchas preguntas, y una de ellas nos la presenta a mi modo de ver el salmista:
“¿Quién es ese Rey de la gloria?”
La respuesta nos la da el mismo salmista cuando nos dice:
“El Señor, Dios de los ejércitos, es el Rey de la gloria.El Señor, héroe valeroso;el Señor, héroe de la guerra”