top of page

III Domingo de Pascua

Mayo 5 de 2019

Primera Lectura: Hechos de los apóstoles 5,27-32, 40-41

Salmo responsorial: Sal 30:2, 4-6, 11-13

Segunda Lectura: Apocalipsis 5,11-14

Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Juan 21,1-19


Reflexión


«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.» (v 29) Esta frase tan corta encierra todo un contenido que compromete al hombre con Dios, que esto fuera verdad en nuestra vida diaria cómo sería de distinta nuestra realidad, nuestra convivencia y la realización de todos nuestros proyectos. La firmeza de Pedro nos tiene que llamar la atención frente a nuestra tibieza para confesar nuestra fe o nuestra adhesión a Cristo, incluso nuestra pertenencia a la Iglesia, se nos olvida o simplemente nos avergonzamos o nos da miedo que tomen represalias contra nosotros, es que la realidad nos está mostrando nuestra tibieza para vivir la fe que nace en la Pascua. El verso 13 que nos encontramos hoy en el Apocalipsis está de nuevo extendiendo una invitación a que nos unamos a toda la creación para reconocer en Dios su grandeza que puede superar todo presupuesto que tengamos a nivel personal o comunitario, esa confesión sólo se puede hacer realidad si estamos movidos por el Espíritu Santo, porque no tengamos duda que la actitud de Pedro y sus compañeros es fruto de esa acción de este Santo Espíritu que es contundente en el hombre que se deja abrazar por Él, pues no podemos olvidar cual fue el comportamiento de Pedro cuando en la noche del juicio a Jesús lo negó tres veces. (cf Mt 26,75).

La Palabra de Dios hoy nos presenta como protagonista a Pedro, pues es el que toma la vocería en el tribual, es quién lanza la red por la sugerencia del “desconocido”, y es él quien después de haber negado a Jesús por tres veces, hoy reafirma la fe en Jesús, que se concreta en dos elementos muy importantes, primero se trata de un amor incondicional y un amor que supera el amor que los otros apóstoles le tienen a Jesús : “Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero” (v 15). Es un llamado que nos hace el Señor a cada uno de nosotros, nos interroga acerca de la calidad del amor que tenemos hacia Él.

Jesús va sobre seguro con Pedro y en él con todos nosotros como bautizados, no es gratuito que el Señor por dos veces y en ambientes distintos (pre- pascual Mt 4,19) y ahora en el contexto (post-pascual Jn 21,19), donde lo hace pescador de hombres o lo que es equivalente a hacerlo pastor de las ovejas. No podemos olvidar que nosotros en nuestra condición de bautizados ya como laicos o como sacerdotes compartimos desde nuestra relación con Cristo una tarea de pescadores o de pastores.

La Pascua de Cristo nos tiene que interesar de tal manera que despierte en cada uno un compromiso cada vez más serio con el Evangelio y con la Iglesia de tal manera que tenga una influencia en la sociedad en general, aún hay muchos que no tienen ni noción ni conciencia acerca del ACONTECIMIENTO DE LA HISTORIA, LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.

Es este acontecimiento que por siempre nos hace expresar con el salmista todos los días y con todo el corazón:

“Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.” (Sal 30,13)

Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page